"Las organizaciones de alto desempeño, que crean valor económico y social y crecen más que la economía y el mejor de sus competidores, cultivan una ética del desempeño. En tales organizaciones el logro vale más que el esfuerzo y se premia el primero, no el último. Son meritocracias, sostenidas por un liderazgo que marca diferencias en función del logro y la adhesión a los valores medulares y no del origen social, racial o educativo, y por un proceso de gestión del desempeño que obliga a esos líderes a hacer eso bien. La meritocracia es hija de un proceso, no producto de la voluntad –casi siempre voluble- de los líderes o gerentes de turno".
Rodolfo
"El sueño del fundador, que anima a todo emprendimiento, es una fuerza inconmensurable y la mayoría de las veces olvidada. Descubrirlo, rescatarlo y usarlo como palanca, es el primer paso del esfuerzo de la renovación estratégica y la innovación radical. El impulso para alcanzar metas ambiciosas y audaces, que al inicio del emprendimiento parecen imposibles, reside en esa aspiración inspiradora. Esta es la fuerza que ha dado a luz las empresas más admiradas, no la dotación inicial de recursos."